Leyenda: Vampiros

La palabra "Vampiro" viene de las lenguas eslavas (del alemán vampir, que se deriva del polaco vaper, que Significa a la vez "ser volador", "beber o chupar" y "lobo".

Otros nombres son Vurdalak (ruso), Vrolok (eslovaco), Strigoï (rumano), Vukodlak (serbio), Upiro (polaco), Nosferatu (del griego nosophoro: portador de enfermedad) Vampyrus (latín) y Kyuuketsuki o Kuei-jin (japonés).

La descripción de estas criaturas varía, este es un listado del conjunto de características que les han sido atribuidas:

• Fueron humanos mortales, pero ahora están en un estado no exactamente vivo pero tampoco muerto, de ahí que se les llame no-muertos.
• Se alimentan de la sangre de sus víctimas (antiguamente se centraba en el "fluido vital" de los humanos, algo tan etéreo como el alma)
• Poseen grandes caninos (colmillos).
• No se reflejan en los espejos. (Excepto con el Vrykolakas griego, que sí lo hace).
• Son débiles al agua fluyendo como la de ríos.
• Se pueden alejar con ajo, pues lo odian por su fuerte olor.
• Existe la creencia de que el Vampiro es un ser lujurioso que vuelve al lecho conyugal y deja embarazada a su esposa. De esta relación nacía un niño de características especiales (que varían en cada región), que se conocía como Dhampiro.
• Proyecta sombra, aunque la mueven a placer y según la acción que realicen. Algunos, sin embargo, no poseen dicha sombra.
• Tienen una afinidad natural con la magia, en especial con la magia negra y concretamente la necromancia, capaces de dominarla.

En cuanto al aspecto:

• Un muerto desenterrado era considerado Vampiro si su cuerpo parecía hinchado y le salía sangre de la boca o la nariz. También si notaban que sus uñas, pelo y dientes eran más largos que cuando había sido enterrado.
• En Transilvania (Rumanía) se consideraba que los Vampiros eran flacos, pálidos, y poseían unas largas uñas.
• En Bulgaria se les puede reconocer por poseer un solo agujero en la nariz.
• Según algunas culturas, tienen la posibilidad de transformarse en murciélago, rata, lobo o niebla.

En cuanto a la muerte:

• Aunque en general se supone que la luz del sol mata a los vampiros, en algunas culturas solo les disminuye sus poderes notablemente.
• Al cadáver sospechoso de ser un vampiro se le atraviesa el pecho con un gran clavo o estaca, de forma que quede clavado al ataúd y por tanto atrapado en el mismo. También se dice que con tan solo el la estaca al corazón, lo puede matar
• Darle la vuelta al ataúd para que quedara boca abajo. De esta manera, cuando el vampiro intentara salir al exterior, lo que haría sería enterrarse aún más.
• El más popular es cortar su cabeza, llenar la boca de ajos, quemarlo y arrojar las cenizas a una corriente de agua.

Creación de un Vampiro:

• Según las tradiciones Eslava y China, se temía que un cadáver pudiera transformarse en no-muerto si pasaba por encima de él un animal, especialmente un perro o gato.
• En Rusia se decía que los vampiros eran brujas o personas que se habían revelado contra la Iglesia mientras estaban vivos.
• Según casi todas las tradiciones, toda aquella persona que fuera mordida por un vampiro se convertiría a su vez en uno. Según historias más actuales, semejante transformación solo se consigue cumpliendo una condición específica, desde dar a beber de su sangre a la víctima, hasta que esta tenga un rasgo físico o psicológico en concreto.

Un vampiro es una criatura que se alimenta de sangre de seres vivos para mantenerse activo. Algunos estudiosos del vampirismo han sugerido que estas leyendas se hallan relacionadas con casos de patologías reales como la rabia. Pero la verdad es que el misticismo que encierra el tema, lo hace mucho más emocionante.


Alejandro Padilla